En España, se fundó el Sistema de Salud en 1908, y poco a poco fue extendiendo su cobertura, previo pago de los servicios asistenciales, a toda la población española. En 1989 se completó este proceso; desde entonces la asistencia sanitaria en España es universal y sostenida a través de diferentes tipos de impuestos.
Fue en el año 2016, que el Reino de España recibió al entonces Presidente de los EEUU y corrió la noticia en los medios: Obama quiere un Sistema de Salud como el español para los EEUU.
Cuando se marchó todo cambió.
De tener uno de los mejores sistemas de salud pública, paso a poner carteles en las puertas de los consultorios médicos que decían literalmente "Cualquier agresión al facultativo médico será comunicado inmediatamente a la Policía llegando a penas de prisión".
¿Agresión a los médicos? ¿Por qué? Pues muy sencillo. La atención médica paso a la historia. De todos es ya conocido, la barrera para acceder a los especialistas o la típica postura de oficinista de los médicos, donde no siquiera se dignan a mirar al paciente. Instalado un software en un pc, se incluyen las palabras clave y voilá, imprimimos la receta de Ibuprofeno.
Ahora que el 90% de la población tiene las funciones hepáticas y renales destrozadas, prohíben la compra con receta de Ibuprofeno de 600mg siendo el de 400mg de compra pública...¿resultado? El ciudadano consume 800mg de Ibuprofeno en vez de 600mg. Todo un logro de una sanidad politizada por ineptos.
Y hablando de ineptos en política, tenemos aneste personaje, que roza la dictadura y que ha encontrado la orna de su zapato: La France.
Francia, en su ánimo por abrirnos los ojos y explicar al ciudadano español por qué se cortan los intestinos ibéricos en quirófano como si de una fábrica de salchichas se tratara, nos alerta de alto contenido de pesticida en calabacines procedentes de España.
La Unión Europea mediante el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha vuelto a notificar un defecto en un producto procedente de nuestro país. Esta vez han detenido la distribución de calabacines por sobrepasar los límites de pesticidas permitidos.
Vuelven a detectar Hepatitis A en fresas y así es como debes actuar para evitar el contagio de este virus sin tratamiento: compre las de Huelva.
Las dudas se ciernen sobre España debido a la distribución de sus productos alimentarios fuera de las fronteras. Si hace unos días tenían que parar la distribución de pez espada congelado por alto contenido en mercurio, esta vez le ha tocado al calabacín.
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha notificado que se han detectado niveles de pesticidas elevados por encima de lo legal en esta verdura. De hecho, han categorizado la detención como riesgo serio.
Aunque los productos de la agricultura se sometan desde la tierra a este tipo de procedimientos para evitar que las bacterias y virus terminen con lo sembrado y pueda ser consumido, los organismos de seguridad siempre marcan unos límites. Es por ello que estos calabacines con destino a Francia no han pasado los controles necesarios. Según cuenta la Comisión Europea a través de Rasff en su notificación, la contaminación con pesticidas ha dado como resultado de los análisis un dato el 0.75 / mg, cuando lo permitido es 0.5 mg. La distribución ha sido frenada, pero desde el organismo nos han desvelado ni la marca ni las posibles consecuencias.
Flonicamida, el pesticida que ha superado los límites.
La flonicamida es un insecticida sistémico utilizado en la agricultura para controlar diversas plagas de insectos en cultivos como cereales, frutas, verduras y plantas ornamentales. Pertenece a la clase química de las neonicotinoides, que actúan interfiriendo con el sistema nervioso de los insectos, causando parálisis y eventualmente la muerte.
Este pesticida se absorbe por las plantas y se distribuye por todo su sistema, lo que la hace efectiva contra insectos que se alimentan de distintas partes de la planta. Es considerada menos tóxica para mamíferos y aves en comparación con algunos otros insecticidas, pero su uso sigue siendo objeto de regulación y monitoreo debido a posibles impactos ambientales, especialmente en relación con la salud de las abejas y otros polinizadores.
Cabe destacar que está "agricultura" que se practica en Marruecos, está totalmente prohibida en toda la UE, pero nuestro querido presidente español Pedro Sánchez, haciendo gala de su "inteligencia" ha dicho: "hecha la ley, hecha la trampa". Si no podemos cultivar con estos pesticidas, herbicidas y plaguicidas en la UE, compremos los productos a un pais que si lo permita. Así tendremos una población enferma y moviendo nuestras grandes empresas y aseguradoras del sector "salud".
Si bien está afirmación, puede parecer un cuento conspiranoico, no hace falta ser ingeniero, para ver lo que está pasando y cuales son los resultados de introducir venenos prohibidos en el mercado alimentario.
El asesinato por envenenamiento está tipificado y Pedro Sánchez y sus Ministerios, han cometido un delito: destruir sistemáticamente, todos y cada uno, de los cimientos en los que se sostiene la sociedad española.
Solo destacar, que entre estos venenos agricolas que nos suministran ennlos alimentos, debe haber algún que otro hipnótico o alucinógeno, pues esta misma situación, hace 50 años, era motivo para que te colgarán de los pies boca abajo en la plaza del pueblo, y hoy el ciudadano " moderno" vive aislado y con la cabeza baja mirando el celular...en postura de sumisión...pensando: "mientras a mí no me afecte"... ¿verdad?.